Estuve hace poco tiempo revisando la historia de Polaroid, una historia de creaciones, de inventivas, de tecnología, pero, por sobre todo eso, una historia de sentimientos, pasiones, emociones, retratados todos en una foto instantánea.
Recordé en mi niñez haber visto perpleja una de esa maquinitas mágicas que súbitamente expulsaban un papel blanco, que poco a poco recobraba colores, brillo, y luego de unos cuantos segundos… abracadabra … el retrato tan esperado.
Recordé también a una amiga, que en mi adolescencia tardía -porque ya tenía unos 20 años- robaba momentos de reuniones descabelladas con una de esas máquinas, y escribía alguna descripción al pié, en esa sección blanca que los de Polaroid parecieran haber creado adrede, para que los soñadores estampen sus textos y así agreguen datos concretos a sentimientos que flotaban en el aire: “Canasvieras, con las chicas”, y alguna fecha escondida por allí.
Mientras escribía acerca de Polaroid, buscaba imágenes y pensaba. Entendía que a veces la tecnología es cruel, al dejar de lado invenciones tan valiosas. Es que las instantáneas no eran reemplazables por las fotos digitales. Durante esa misma investigación, me topé con The Impossible Project (El Proyecto Imposible) y pensé… que increíble que la gente pueda juntarse y pedir que un producto no se extinga y quede en el olvido. Me pareció sorprendente. No le dí mucho crédito igualmente. Pensé que no iba a servir de mucho. Pensé que estas reuniones de gente de todo el mundo, pidiendo que se continúe con la fabricación de películas, iba a ser una anécdota más en la red de redes, sin ser escuchada. Nada más lejos de la realidad. Polaroid vuelve, y todo A PEDIDO DEL CONSUMIDOR.
Leer noticia en:
http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/10/091016_1932_polaroid_regreso_jrg.shtml
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https://www.estrategiamagazine.com/glosario-de-marcas-famosas/polaroid/
